Existen muchos parásitos que pueden molestar a nuestras
mascotas. Aquí quería hablar de los parásitos externos, aquellos que se
encuentran en la piel o el pelo del animal.
LA PULGA
En primer lugar hablaré de la pulga, ese molesto parásito que aparece
sobre todo en verano y que nos es tan difícil de eliminar.
Existen dos especies diferentes de pulga en el perro y el gato. Una es la pulga del perro llamada Ctenocephalides canis (fig 1.) y otra es la pulga del gato llamada Ctenocephalides felis, que solo se pueden diferenciar a vista de microscopio.
La pulga del gato puede infestar a una gran
cantidad de animales, no
solo al gato.
El apareamiento ocurre después de que las
pulgas se hayan alimentado y la producción de huevos comienza entre las 24-48
horas siguientes a que las hembras han ingerido su primera comida de sangre.
Las hembras pueden producir un huevo por hora, pero suelen poner entre 30-50 huevos diarios. Los huevos son de
forma ovalada y usualmente caen de la piel del animal al suelo, permaneciendo
allí hasta que eclosionan en larva,
que tras pasar por tres mudas consecutivas se transforman en pupas. Las pupas permanecen latentes
esperando buenas condiciones ambientales. Y posteriormente la pupa se convierte
en pulga adulta.
La pulga adulta comienza a alimentarse casi
inmediatamente después de que encuentre a su huésped y excreta heces a
los 8-9 minutos después de iniciar su ingesta.
Las heces de pulga son más fáciles de ver que
la pulga, son negras, como posos de café.
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO:
La mayoría de los insecticidas funcionan muy
bien eliminando a las pulgas existentes en el huésped, durante la aplicación
inicial, el problema es la re-infestación.
Debemos pensar en dos objetivos:
1. Proporcionar a nuestras mascotas un
alivio del prurito causado por la pulga.
2. Eliminar a las pulgas antes de que
puedan comenzar a reproducirse.
Si los productos anti-pulgas se aplican a la
dosis e intervalos apropiados, debe haber la actividad residual adecuada entre
aplicaciones para matar a todas, o casi todas las pulgas adquiridas nuevamente,
antes de que inicien su reproducción.
El problema
ocurre cuando hay una aplicación infrecuente de los productos y no se siguen
las instrucciones de la etiqueta o del veterinario. Si se sub-dosifica el
producto se les está dando la oportunidad a las pulgas de reproducirse entre
aplicaciones.
Hay que recordar que los baños o nadar también
reducen los niveles insecticidas de la mayoría de los productos.
Muchas veces se da la explicación a que un
producto falle a la resistencia que tiene la pulga a éste, pero la mayoría de
las veces es debido a la escasa aplicación del producto, a la falta de conocimiento de la
biología de las pulgas y a re-aplicaciones infrecuentes.
Se debe realizar un “Programa Integral de Manejo de Pulgas”:
- - Conociendo la biología y el hábitat de las pulgas que infestan nuestros hogares y mascotas.
- - Determinar las poblaciones de pulgas existentes y el umbral de acción requerído.
- - Utilizar medios de control mecánicos.
- - Usar métodos de control biológico.
- - Aplicar insecticidas y reguladores del crecimiento de insectos (RCI) tópicos y en el medio ambiente.
- Administrar insecticidas adulticidas.
Los procedimientos de control mecánico se
basan en: lavar todos los juguetes, camas, mantas y casetas del animal; se debe
aspirar todas aquellas zonas donde duerme o descansa nuestra mascota; los
cojines y sofás deben ser aspirados, poniendo especial hincapié en los rincones
y orillas de sofás, sillones y camas, y por debajo de los mismos.
Usar pulguicidas adulticidas eficaces para
eliminar las infestaciones de pulgas existentes sobre nuestra mascota como:
·
Fipronil. P.e.: Frontline®, Effipro®.
·
Nitenpriram.
·
Selamectina. P.e.: Stronghold®.
·
Permetrina. P.e.: Exspot®.
·
Metaflumizona. P.e.:
Promeris®.
Ninguno de estos adulticidas son 100%
efectivos durante la duración de la actividad indicada en la etiqueta.
Debemos añadir al pulguicida un insecticida y regulador del crecimiento de insectos (RCI), como son:
- Lufenurón. P.e.: Program®.
- Metopreno. P.e.: Frontline Combo®
- Piriproxifen.
Debido a la reacción alérgica de la saliva de
la pulga, nuestra mascota puede padecer la dermatitis
alérgica a la picadura de la pulga (llamada D.A.P.P).
Es una alteración de la piel que ocurre en
muchos animales y es vista habitualmente en la clínica diaria. Los veterinarios
vemos continuamente casos de esta índole.
El animal presenta un rascado continuo (en términos veterinarios llamado ‘prurito’) sobretodo en la grupa, base de
la cola, abdomen y zonas de los muslos.
El diagnóstico de esta dermatitis no
requiere la presencia de pulgas vivas o muertas.
LA GARRAPATA
Ahora hablaré de otro parásito, también muy
frecuente en nuestras mascotas como es la garrapata.
La garrapata es un parásito externo, que
también como la pulga pasa por distintas eta- pas antes de ser adulta. Primero
pone huevos, luego pasa a estadios móviles como las larvas, ninfas y por último
la garrapata adulta. Para pasar de un estadio a otro necesita alimentarse.
Existen dos tipos de garrapatas: garrapatas duras (Ixodidae) y garrapatas blandas (Argasidae). Las que
solemos encontrar aquí son las duras.
Hay distintos tipos:
La
garrapata Ixodes ricinus en el norte,
transmite borreliosis (Borrelia
burgdorferi y Anaplasma
phagocytophilum) y el virus de la encefalitis
vírica y la Fiebre Q (Coxiella burnetii).
La garrapata
Dermacentor reticulatus transmite la
enfermedad de babesia canis canis.
La manera
correcta de extraer las garrapatas es mediante un garrapaticida y unas
pinzas para sacarlas. Debemos primero aplicar el garrapaticida y luego con las
pinzas aproximarnos al máximo a la piel sin apretar el cuerpo de la garrapata,
ya que podría inyectar el contenido de la garrapata al torrente sanguíneo, y
tirar.
Los más utilizados actualmente son las piretrinas sintéticas como citoprin, cipermetrín, flumetrín y
decametrín.
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